Los hogares inteligentes, más que una moda pasajera, son el futuro, la próxima evolución de miles de viviendas en España. De hecho, este sector rozará los 500 millones de euros en 2021, según datos de Statista, pero esto es sólo el comienzo: la domótica alcanzará a nivel internacional la cifra de 150.000 millones de dólares (133.110 millones de euros aprox.) para el 2024, de acuerdo a la empresa de estudios de mercado Markets and Markets.
Este boom no sorprende a quienes conocen las ventajas de las casas inteligentes: interconectividad, ahorro energético, personalización, control remoto, etcétera. En las siguientes líneas profundizaremos en estos y otros beneficios de los productos de domótica para el hogar.
Estas 7 ventajas de las casas inteligentes justifican su alta demanda
Ahorro en la factura eléctrica
Cada español consume una media de 9 kilovatio hora al día, lo que supone un coste de 1.35 euros en la factura de la luz, según recientes estimaciones de la Red Eléctrica de España (REE). Este gasto podría reducirse de forma drástica con la domotización del hogar. Los sistemas de calefacción y de iluminación, por ejemplo, optimizan sus recursos energéticos en los smart homes, ofreciendo un rendimiento superior sin el gasto eléctrico de los aparatos de la anterior generación. Desde luego, una de las ventajas de las casas del futuro más atractivas. (A propósito de este punto, quizá te interese saber cómo ahorrar en calefacción).
Mayor interconectividad
Por interconectividad entendemos la conexión y centralización de datos provenientes de múltiples electrodomésticos con ayuda de un único dispositivo (smartphone, tablet, etcétera). Esta característica de una casa inteligente se traduce en una gestión más simple, cómoda e inmediata de los productos más utilizados en el hogar (frigoríficos, microondas, termostatos, climatizadores, etcétera), que de este modo pueden controlarse desde un mismo lugar, con el consecuente ahorro de tiempo y la ganancia en confort.
Un plus para la seguridad
Cada vez más prioritaria en viviendas unifamiliares, la mejora de la seguridad es otro de los grandes beneficios de las casas del futuro. Los sistemas de vigilancia cobran protagonismo en la domótica, gracias a la interconexión de alarmas, cámaras, cerraduras de seguridad y otros mecanismos de protección. A ellos se suma el funcionamiento más eficiente del resto de electrodomésticos. La mayor parte de los accidentes domésticos que conocemos —sobrecargas en regletas, mala combustión en estufas de leña, etcétera— son cosa del pasado en el smart home.
Acceso a funciones remotas
Los hogares inteligentes son sinónimo de confort. De ahí que el acceso remoto a funciones avanzadas sea otra de las ventajas de domotizar. ¿Por qué desplazarse hasta la cocina para encender el termostato o activar el ciclo de secado de la lavadora pudiendo hacerlo desde el sofá? Incluso sin estar físicamente en la vivienda, los propietarios tienen acceso a las cámaras de seguridad y a funciones como la iluminación o la calefacción gracias a la domótica. En ocasiones, esta prestación repercute en la seguridad, ya que permite simular la presencia de inquilinos cuando los mismos están ausentes.
Mejora del funcionamiento de los electrodomésticos
Los electrodomésticos de última generación se comercializan frecuentemente con las palabras ‘smart home’ o simplemente ‘smart’ en la denominación de sus productos. Lejos de ser un ardid publicitario, estos electrodomésticos ofrecen funciones avanzadas que realmente los hacen parecer inteligentes. Y es que los televisores, calefactores, hornos microondas y otros ejemplos de domótica para hogar inteligente están diseñados para funcionar con mayores niveles de eficiencia no sólo a nivel energético, sino también en términos prestacionales.
¡Más tiempo libre!
Los beneficios antes mencionados redundan en el siguiente: los dispositivos inteligentes aumentan el tiempo libre de sus propietarios. Existen infinidad de ejemplos que lo avalan: los aspiradores tipo Roomba liberan de la tediosa tarea de barrer y recoger la suciedad, los robots de cocina eximen de las obligaciones culinarias en más de una ocasión, los enchufes inteligentes suprimen la obligación de desconectar ciertos aparatos para reducir su consumo durante la noche, etcétera. Estas prestaciones, además de hacernos la vida más fácil, aumentan el tiempo libre para estar en familia o realizar tareas de mayor importancia.
Personalización elevada
Adaptar el funcionamiento de los electrodomésticos a las propias necesidades es otra de las ventajas del smart home. Un televisor al uso limita sus características a la sintonización de canales o la visualización del teletexto, pero una smart TV opera vía WiFi, permite visualizar emisiones en diferido o acceder a plataformas como YouTube, Amazon Prime, Netflix, etcétera, brindando una experiencia enriquecida que, además, se adapta a las preferencias y necesidades de cada usuario.
