Acompañando a los vientos y fríos del otoño viene la obligada limpieza de hojas caídas. Su eliminación en pequeños jardines y terrazas es fácil con rastrillos y escobas. Sin embargo, las urbanizaciones, parques públicos y grandes superficies al aire libre acumulan cientos, miles de kilos de hojarasca en esta época del año, para las que un simple rastrillo es insuficiente. Por eso, son muchos los clientes que se preguntan cómo elegir un soplador de hojas de calidad, adaptado a sus necesidades específicas.
Elegir sopladores de hojas es, en estos casos, una decisión acertada. Porque estas herramientas permiten agrupar grandes masas de residuos orgánicos de peso ligero, facilitando así su recogida. Pero además, los sopladores, sean eléctricos, de gasolina o de batería, constituyen una ‘panacea’ en labores de limpieza, debido a sus múltiples aplicaciones.
Y es que un soplador de hojas barato permite deshacerse de estos residuos no sólo en parques, jardines y otros recintos naturales; también desarrolla esta labor en superficies asfaltadas, como avenidas, plazas, mercados y solares utilizados en ferias, festivales, etc. Dado que sus niveles de ruido son similares al tráfico rodado, contribuyen al bienestar social, reduciendo además la presencia de bacterias y ácaros, que reconocen en las hojas muertas un refugio seguro.
Comprar un soplador de hojas en Modrego Hogar es apostar sobre seguro. Ducati, Makita, Garland, McCulloch, Karcher, Bosch y otros prestigiosos fabricantes se dan cita en nuestro catálogo de sopladores baratos. Y debido a la variedad de nuestra oferta, son muchos los clientes que se preguntan cómo elegir un soplador de hojas de calidad.
Cómo elegir sopladores de hojas, paso a paso
Para eliminar las malas hierbas, nada más útil que las desbrozadoras y otras herramientas de jardinería. Pero la acumulación de hojarasca y otros desperdicios ligeros requiere otro aliado, el soplador de hojas. Desarrollado en 1947 por Kyoritsu Noki Company (hoy, Echo Tools); este dispositivo es el mayor enemigo de la hojarasca. Si dudas acerca del modelo a elegir, Modrego Hogar te guiará en tu proceso de compra, a través de un sencillo paso a paso:
Paso 1. ¿Cómo elegir modelo de sopladores de hojas para comprar: eléctrico, de batería o de gasolina?
Decantarse por un tipo de soplador de hojas es un desafío. Por su diseño y prestaciones, cada modelo encierra cualidades únicas. Los sopladores de batería, en primer lugar, destacan en comodidad, ligereza y autonomía. Permiten limpiar amplias extensiones de terreno, sin lidiar con cables ni alargaderas. Asimismo, son silenciosos, altamente respetuosos con la naturaleza y poco molestos; por tanto, para la familia, los vecinos o los viandantes.
Los sopladores de hojas eléctricos, por su parte, exigen un mantenimiento mínimo y comparten con los anteriores su ligereza y transportabilidad. Por su dependencia a generadores y otras fuentes de alimentación, estos modelos pierden en movilidad y confort. Tampoco brillan en potencia; ni son los más cómodos de utilizar en espacios densamente arbolados, donde las alargaderas y cables llegan a ser un obstáculo molesto.
Menos ecológicos son los sopladores de gasolina, una solución tradicional que, pese al auge de las baterías de litio, continúa siendo la más popular entre los consumidores. ¿La razón? Son herramientas más versátiles, más completas que los modelos eléctricos y de batería. Estos sopladores operan con motores de 2 y 4 tiempos de gran cilindrada, garantes de una elevada potencia, suficiente para limpiar grandes masas de hojas en parcelas, fincas y solares.
De mayor peso que los anteriores; los sopladores de gasolina ofrecen un rendimiento superior, que ahorra tiempo y molestias. De ahí que estos modelos sean candidatos a mejor soplador de hojas del mercado.
Paso 2. ¿Cuál es la potencia ideal?
La potencia de un soplador de hojas oscila entre los 1,000 W a 4.500 W. Los modelos eléctricos y de batería, por ejemplo, están limitados a 2.800 W por lo general. Mientras que los sopladores de gasolina pueden alcanzar los 5.000 W —aspecto que debe analizarse, en este tipo de soplador, conjuntamente con la cilindrada.
Es recomendable decantarse por una potencia adaptada a las propias necesidades. ¿Piensas deshacerte de la hojarasca de jardines y terrazas familiares? Los sopladores eléctricos baratos tienen una potencia suficiente para estas labores. ¿Necesitas algo más contundente? Considera los sopladores de gasolina, asumiendo su mayor consumo energético.
Paso 3. ¿Cómo es la capacidad de su bolsa?
La capacidad de la bolsa es un aspecto esencial al elegir un soplador de hojas con función de aspirado. Porque ese accesorio tiene limitaciones que oscilan entre los 20 y los 50 litros. Una mala decisión ocasionaría serios problemas. Decantarse por una bolsa pequeña entorpecería la limpieza de grandes fincas, por la necesidad de vaciarla con demasiada frecuencia. Una bolsa de gran capacidad generaría, en la limpieza de jardines pequeños, un peso adicional, injustificado para tal superficie.
De ahí la importancia de elegir la capacidad de la bolsa en función de la superficie a limpiar. Pero además, la potencia (abordada en el paso anterior) influye en esta decisión. Por lo general; las bolsas pequeñas son incompatibles con potencias elevadas, que agotarían su capacidad en poco tiempo.
Paso 4. ¿Su peso y transportabilidad son adecuados?
Utilizar sopladores de hojas durante una, dos o tres horas conlleva un elevado desgaste físico. El peso y la transportabilidad son valores correlacionados en estas herramientas: cuanto más pesan, más difíciles son de transportar y menor es, por tanto, su manejabilidad. Estos parámetros, sin embargo, varían en función del modelo elegido.
Los sopladores de hojas a batería y eléctricos; por ejemplo, tienen un peso mínimo de 3 a 5 kg, gozando de una transportabilidad insuperable. La limpieza de jardines y pequeñas fincas es compatible con estos modelos. Pero su potencia y autonomía son; por contra, inferiores a las de los sopladores de gasolina, más aptos para trabajar en grandes superficies que requieran un mayor rendimiento y movilidad. Sin embargo, el peso de un soplador de hojas de gasolina puede superar los 10 kg; desventaja que dificulta su transporte y hace indispensable la presencia de arneses, empuñaduras y correas ajustables. La comodidad de uso dependerá; pues, de la ergonomía de estos accesorios.
Paso 5. ¿Se adaptan sus prestaciones a tus necesidades?
Los mejores sopladores de hojas se distinguen por sus prestaciones, por agregar ese plus de eficiencia y funcionalidad; tan valorados entre los consumidores exigentes. El arranque electrónico, por ejemplo, facilita su encendido, reduce el esfuerzo y agiliza; por tanto, el trabajo realizado. Un diseño antivibraciones; por su parte, agrega comodidad al soplador, dado que las vibraciones ocasionan, a medio-largo plazo. Una molestia corporal que puede agravar, además, problemas de lumbalgia, pinzamientos de músculos, etc.
Para disfrutar de un mayor control y manejabilidad, los sopladores de hojas de calidad disponen de reguladores de velocidad, responsables de minorar o maximizar la potencia de aspiración. Esta característica es particularmente útil en la limpieza de distintas superficies. Si la hojarasca se mezcla con guijarros, ramitas o frutos, reducir la potencia nos ahorrará eliminar de la bolsa estos residuos. Si las hojas cubren una gran extensión de césped, aumentar la potencia acelerará esta labor de limpieza. Con todo esto; podrá ser capaz de saber cómo elegir un soplador de hojas, que se adapte perfectamente a sus necesidades y práctico.