La desbrozadora es una herramienta indispensables en cualquier jardín; en cualquier entorno agreste. No sólo eliminan las malas hierbas; también devuelven el protagonismo a la masa arbustiva, ensanchan el espacio disponible. Realzan la belleza paisajística y en definitiva, reclaman tu sitio en el jardín. También son aliados en la limpieza de montes, parcelas, arboledas y otros entornos susceptibles de saturarse de maleza.
Para cada jardín hay una desbrozadora. ¿Buscas un modelo asequible, de calidad y adaptado a tus necesidades? Nada debe dejarse al azar: desde el tipo de motor y de cabezal. Hasta la transmisión, las prestaciones o la ergonomía de esta herramienta. Profundizar en estos y otros aspectos te ayudará a elegir entre las desbrozadoras de Modrego Hogar. ¿Nos acompañas?
6 consejos para comprar una desbrozadora
La desbrozadora es una herramienta con historia. El estadounidense George Ballas la inventó en la década de los 1970. Pero de aquel modelo prototípico; diseñado con trozos de hilo de pescar, a las modernas desbrozadoras de Karcher, Makita o Kawasaki hay décadas de evolución y perfeccionamiento. Porque en Modrego Hogar queremos que aciertes en tu compra. Te invitamos a descubrir las siguientes recomendaciones, útiles para saber cómo elegir una desbrozadora:
¿Desbrozadora eléctrica, de gasolina o de batería?
Medio siglo de innovación ha enriquecido el sector de las desbrozadoras con distintas unidades de potencia: eléctricas, de gasolina y de batería. Las desbrozadoras eléctricas son más económicas que las de gasolina, pero carecen de su elevada potencia. Con todo, ofrecen un rendimiento satisfactorio en jardines y fincas particulares de pequeño y mediano tamaño, sin contaminar el medio ambiente. Gozan de una autonomía máxima, pese a la incómoda dependencia de cables y alargaderas que conlleva su uso y que limitan, en consecuencia, la movilidad.
Las desbrozadoras de gasolina, tradicionales pero efectivas, continúan siendo las preferidas para operar en grandes superficies. Superiores en potencia y movilidad a los modelos eléctricos, son aptas para infinidad de usos: desde la eliminación de césped y maleza hasta el desbrozado de montes y parcelas. Pero los modelos de gasolina tienen una debilidad: la autonomía, limitada a un depósito de combustible. Aunque los de dos tiempos son más asequibles; los de 4 tiempos producen un menor ruido y vibración.
¿Un punto intermedio entre las desbrozadoras eléctrica y de gasolina? Las de batería; que aúnan el rendimiento; potencia y movilidad de los modelos de gasolina, con la sostenibilidad y la baja sonoridad de los eléctricos. Un precio elevado y una autonomía muy reducida son, por contra, sus grandes desventajas.
Para saber cómo elegir una desbrozadora, es importante prestar atención a los detalles. Familiarizarse con su tipología (eléctricas, de gasolina y de batería) es un primer paso. Pero ¿y el cabezal?, ¿deberías comprar uno de hilo o de disco? En el siguiente punto responderemos a esta cuestión.
El cabezal es importante: ¿de hilo o de disco?
También por su cabezal se clasifican las desbrozadoras. Las de hilo de nilón permiten cortar la hierba y la maleza de manera rápida y eficiente. Pueden incorporar de dos a cuatro hilos, cuyo diseño varía en función de las necesidades, a saber: (1) estrellado, para eliminar hierbas y matojos de gran altura; (2) cuadrado, que pese a ser el más ruidoso permite cortar hasta la maleza más rebelde, y (3) redondo, el más común y más limitado, sólo apto para desbrozar una vegetación de poca altura. Además de su diseño, el grosor del hilo de nilón debe adaptarse a las exigencias del trabajo a realizar.
Las desbrozadoras con cabezal de disco, por su parte, son más aptas para vegetación gruesa (zarzales, juncales, cañaverales, arbustos de pequeña altura, etc.). Diseñados en acero; estos cabezales tienen, por lo general, de 3 a 4 dientes, afilables para una mejor eliminación de la maleza más resistente.
Elegir, en resumen, una desbrozadora con cabezal de disco o de hilo en función de la vegetación a eliminar es un buen consejo para comprar.
Multifunción o específica, ¿Qué desbrozadora elegir?
¿Aún te preguntas cómo elegir una buena desbrozadora? Considera el uso que darás a esta herramienta. Los consumidores, en su mayoría, prefieren desbrozadoras multifunción, válidas para un amplio abanico de labores de corte y limpieza; por ejemplo, arreglar un jardín abandonado o simplemente eliminar las malas hierbas que proliferan en parcelas y viviendas.
La especialización, no obstante, aporta un valor añadido a estas herramientas. Diseñadas para labores concretas; las desbrozadoras ofrecen un rendimiento superior. ¿Sólo la utilizarás para rebajar la altura del césped? Entonces, elige un modelo específico para hierba. ¿Piensas limpiar un monte de zarzas y carrizos? Una desbrozadora indicada para esta vegetación satisfará tus necesidades.
¿Transmisión flexible o rígida?
La transmisión —es decir, la barra, tubo o eje metálico que vertebra y estructura cada desbrozadora— es un elemento constitutivo de gran importancia. Las hay de dos clases: flexible y rígida. Los modelos de transmisión flexible se caracterizan por su precio asequible y su baja resistencia. Se adquieren, por lo general, ensambladas a motores de limitada potencia o cilindrada. Este tipo de transmisión, recomendada para uso doméstico; está integrada en la mayoría de las desbrozadoras baratas y buenas del mercado.
De mayor profesionalidad son las desbrozadoras de transmisión rígida, consideradas más cómodas y resistentes que la flexible. Los expertos las prefieren por cualidades como su transportabilidad, su prolongada vida útil o su compatibilidad con un mayor número de accesorios.
Ergonomía de la desbrozadora, más que un valor añadido
Las desbrozadoras no son un peso pluma. Los modelos a motor pueden superar los 8 kg, mientras que los eléctricos y de batería rondan los 4-5 kg. De ahí la importancia de la ergonomía en estas herramientas. Nada más incómodo que trabajar con una desbrozadora pesada y que carece, por añadidura, de un diseño adaptado a las necesidades fisiológicas y anatómicas del usuario.
Las desbrozadoras presentan dos tipos de manillar: (1) el simple, formado por una especie de asa en la parte central de la barra de transmisión. Y (2) el doble, provisto de dos empuñaduras, similares al manillar de una bicicleta o una moto. ¿Cuál elegir? Si la desbrozadora es ligera y se piensa utilizar en labores de limpieza poco exigentes, preferiremos el manillar simple; en caso contrario, el manillar doble es la mejor opción por su mayor robustez y comodidad.
Disponibilidad de accesorios y recambios
La desbrozadora para toda la vida no existe. Duradera y resistente, sí; pero no eterna. De ahí la importancia de elegir modelos con un óptimo servicio postventa. Esto es, con recambios y accesorios que prolonguen su vida útil en caso de rotura o desperfecto. La mayoría de los productos de Kawasaki, Makita, Karcher y otras marcas de prestigio cumplen este requisito.
Desoír este consejo para comprar una desbrozadora puede salir caro. Elementos como el protector, el manillar o la barra de transmisión sufren roturas y se deterioran a fuerza de uso; debiendo reemplazarse con el paso del tiempo. ¿Y qué sucede cuando la desbrozadora elegida carece de recambios? Que te obligará a desecharla prematuramente y a comprar una nueva.
Modrego Hogar pone en este sentido el mayor cuidado. Su gama de desbrozadoras pertenece a las primeras marcas del sector, garantes de una calidad y resistencia superiores. Se suman a su compromiso con la satisfacción del cliente, con accesorios y recambios disponibles en todos sus modelos.