¿Sabías que el 75,8% de los inmuebles españoles están asegurados, pero sólo 1 de cada 10 cuenta con alarma de seguridad instalada, según una encuesta de Rastreator? Existe un desconocimiento generalizado acerca de este dispositivo, pese a ser un excelente complemento para las mejores cerraduras de seguridad y otros sistemas de protección doméstica.
El funcionamiento de una alarma de casa depende, a grandes rasgos, de cuatro elementos básicos, a saber: los sensores, la consola, los sistemas de alerta y disuasión y la central de la compañía aseguradora.
● El conjunto de sensores de movimiento, acústicos, etcétera, para la detección eficaz de intrusiones en zonas de tránsito o de vulneraciones de cierres de puertas y ventanas. El número de sensores dependerá de las dimensiones de la vivienda y de otros aspectos, cuya valoración corre a cargo de la compañía instaladora en la mayoría de los casos. Este elemento, para operar correctamente, debe diferenciar los ‘movimientos’ cotidianos de la familia de cualquier otro infrecuente, por lo que suele complementarse con el uso de cámaras de vigilancia. Un sensor que genera demasiadas falsas alarmas demuestra ser tan inútil como otro incapaz de alertar de conductas o interacciones sospechosas.
● La consola de la alarma doméstica es la responsable de recibir la información transmitida por los sensores y cámaras de vigilancia y de comunicarla a la central de la empresa de seguridad. Incorpora un panel táctil o teclado numérico para su activación o desactivación, la programación de modos, etcétera. En la actualidad, la mayoría de alarmas son compatibles con apps para móviles, que facilitan la manipulación de la consola sin necesidad de estar físicamente en la vivienda.
● La central receptora de la compañía de seguridad es otro de los elementos claves en el funcionamiento de una alarma casera. Esta permanece bajo la supervisión de un equipo humano responsable de interpretar la información proveniente de los sensores y cámaras de seguridad de las alarmas domésticas. Antes de confirmar la emergencia y dar parte del mismo a las autoridades competentes, los especialistas deben valorar si el aviso de intrusión es veraz o constituye una falsa alarma. Esta comunicación entre la consola y la central se realiza a través de líneas telefónicas o de redes móviles.
● Los sistemas de alerta y de disuasión entran en acción en caso de confirmarse la amenaza. Estos incluyen mecanismos lumínicos y sonoros de alta intensidad, bien para poner sobre aviso a propietarios y vecinos, bien para disuadir a los intrusos (determinadas sirenas alcanzan los 140 decibelios y pueden ocasionar dolor, desorientación y sordera temporal en el ser humano, por lo que es un revulsivo más que eficaz para poner en fuga a delincuentes).
Pero ¿cómo funciona una alarma de casa exactamente? Veamos un ejemplo práctico: si un delincuente fuerza la puerta principal, los sensores registran esta irregularidad, informando de ella a la central de la compañía de seguridad, donde personal humano analizará las imágenes captadas por las cámaras de vídeovigilancia. De inmediato, se activará el protocolo de seguridad, las sirenas y otros sistemas de alerta de la vivienda darán la ‘voz de alerta’, y se notificará el incidente a la Policía Local.
Consejos adicionales para mejorar el funcionamiento de alarmas domésticas
Pese a su utilidad demostrada, las alarmas domésticas están lejos de ser infalibles. Lo mismo que sucede con las puertas blindadas, las rejas en ventanas y otras soluciones, deben acompañarse de buenas prácticas y medidas en materia de seguridad, como cerrar la puerta con llave en cualquier circunstancia, sin importar la brevedad de la ausencia, pues los delincuentes aprovechan la mínima ocasión para perpetrar sus actividades.
Dejar puesta la llave en la cerradura es un hábito desaconsejable, pese a no conllevar ningún peligro en las cerraduras de cilindro o bombín, como sí sucede en las de llave de borjas, donde comprometen gravemente la seguridad. También se recomienda reemplazar la cerradura si terceras personas han tenido acceso a la llave, como sucede cuando se alquilan habitaciones individuales.
Las ventanas pueden ser un punto vulnerable de la seguridad doméstica en caso de no tomarse medidas para su protección. Por ejemplo, la instalación de rejas verticales y horizontales o el uso de detectores de apertura o de rotura de cristal. Asimismo, las persianas pueden contribuir a la seguridad si disponen de refuerzos y mecanismos disuasorios para los delincuentes.
Respecto a la iluminación perimetral, evitar los puntos negros y mantener debidamente alumbrados los exteriores de la casa impedirá que los maleantes puedan escapar al ‘ojo’ de las cámaras.
Con ayuda de estos consejos, las alarmas domésticas incrementarán su eficacia en todos los sentidos, manteniendo alejados a ‘invitados’ indeseados. Para ampliar esta información, no dudes en revisar estos consejos para poner alarma en casa, que resolverán la mayoría de tus dudas relacionadas con este tema.
