El Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) ha facilitado la interconexión de más de 26 billones de dispositivos, y uno de sus principales ‘puentes’ es el enchufe inteligente. Monitorear el consumo energético, gestionar de manera remota o limitar el tiempo de uso de pequeños y grandes electrodomésticos son algunas de las aplicaciones de esta novedosa tecnología.
Pero, ¿cómo funcionan los enchufes inteligentes? Estos dispositivos, conocidos en inglés como smartplug, se componen de una clavija o enchufe macho en su parte posterior, una placa Arduino Yún o similar unida a relés, transformadores y otros elementos, y una o varias tomas de corriente en su cara principal, que transmiten la energía eléctrica a los aparatos conectados a ellas.
Encendiendo un electrodoméstico a través de un enchufe o conector inteligente, su fuente de alimentación pasa a ser gestionada por este último, capaz de interconectarse vía internet con los smartphones, tabletas y altavoces inteligentes de sus inmediaciones. Para controlar el electrodoméstico en cuestión, los usuarios utilizarán la interfaz de la app que previamente habrán instalado en los dispositivos mencionados. De este modo, los enchufes inteligentes WiFi actúan como intermediarios, permitiendo ampliar el abanico de opciones de cualquier aparato eléctrico.
El objetivo de los enchufes inteligentes es maximizar el control sobre los electrodomésticos, con vistas a un mayor confort y un consumo energético más racional. Únicamente son necesarios una conexión WiFi y un dispositivo inteligente (teléfonos, altavoces, etcétera), procurando además que este último sea compatible con el conector elegido.
La compatibilidad no es una cuestión baladí. La mayoría de enchufes inteligentes funcionan con Android e iOS, pero una parte restringe su soporte a un único sistema operativo, exclusividad que lo dejaría inservible si los dispositivos existentes en el hogar no corresponden a dicho sistema.
Otra cuestión es la intensidad de corriente, de unos 10-16 amperios en la mayor parte de enchufes inteligentes. Si este amperaje mínimo y máximo no se corresponde con el de los aparatos eléctricos disponibles en la vivienda, la compra de este novedoso enchufe deberá ser reconsiderada.
Por otra parte, su diseño —un apartado muy variable, con soluciones al gusto y necesidades de todos— debe ser escogido atendiendo a la practicidad, pues un modelo de grandes dimensiones podría dificultar la movilidad e incluso la conectividad de otros aparatos. Prestando atención a estas observaciones, evitarás sorpresas inesperadas al comprar programadores y enchufes inteligentes.
Enchufes inteligentes, una tecnología con uno y mil usos
Aclarado el funcionamiento de los enchufes inteligentes, parece lógico detallar algunas de sus aplicaciones, representativas de la utilidad de esta tecnología:
Monitorear el consumo energético
El consumo energético varía drásticamente de un electrodoméstico a otro, y determinar y controlar el gasto asociado a cada uno proporciona una ayuda inestimable. Monitorear la actividad de los aparatos eléctricos demuestra ser útil en situaciones en que no es posible permanecer en el edificio o la vivienda, como sucede con los negocios o las segundas residencias. En estos casos, un enchufe inteligente posibilitaría el encendido del sistema de iluminación o de la climatización antes de nuestra llegada, por ejemplo.
Programar el tiempo de funcionamiento
Delimitar el tiempo de funcionamiento de los aparatos eléctricos es uno de los usos de enchufes inteligentes más interesantes. Los climatizadores, humidificadores, termos y mantas eléctricas, por ejemplo, no deben permanecer conectadas indefinidamente a la toma de corriente. Programar su encendido y apagado ahorrar incontables molestias, además de reducir el gasto en la factura de la luz.
Agilizar tareas rutinarias
A lo largo del día se acumulan docenas de microtareas repetitivas que deben realizarse como parte de otros procesos (el desayuno, el aseo, etcétera) y que nos roban un tiempo valioso. Conectar los aparatos relacionados a enchufes inteligentes ayuda a recuperar esos minutos que suman horas a final de semana. Y es que, para los consumidores que aún se pregunten para qué sirven los enchufes inteligentes, la realización de tareas rutinarias es otra excelente respuesta.
Controlar dispositivos a distancia
Administrar los electrodomésticos y aparatos de manera no presencial también economiza tiempo, en especial en labores reiterativas y monótonas. Delimitar las horas de uso no siempre es posible, y por ello una gestión remota cobra especial utilidad, para interrumpir cualquier proceso sin necesidad de entrar en contacto con el aparato eléctrico.
Manipular dispositivos en tomas inaccesibles
Más allá del ahorro de tiempo y consumo, los mejores enchufes inteligentes destacan por su diseño compacto, pensados así para su conexión a tomas de corriente de difícil acceso. Esta situación no es infrecuente con depuradoras, neveras y otros equipos que suelen empotrarse o ubicarse en habitáculos reducidos. Gracias al enchufe inteligente es posible manipular su encendido y apagado con un simple touch en la pantalla del móvil en lugar de retorcer la cadera o adoptar otras posturas incómodas para acceder a la toma de corriente.