3 formas de desatascar una tubería muy obstruida

Desatascar una tubería muy obstruida puede ser un desafío imposible para quienes carecen de las herramientas y conocimientos adecuados. La prevención es quizá el remedio más eficaz, pero cuando el sistema de desagüe empieza a funcionar de manera incorrecta, es el momento de pensar en soluciones drásticas.

Los primeros síntomas de la formación de atascos en cañerías incluyen (1) el mal olor, que nunca debe enmascararse con ambientadores, pues son el resultado de la acumulación de jabones, detergentes, grasas y residuos orgánicos en los bajantes que, con el paso del tiempo, se convierten en fuente de bacterias y de moho; (2) los sonidos poco habituales, como el burbujeo, son indicativos de que ciertas secciones de la tubería han empezado a atorarse, y (3) el afloramiento de plagas de moscas, cucarachas e insectos en general desde las vías de desagüe, aprovechando los atascos que reducen el normal flujo de evacuación de líquidos y residuos domésticos.

¿Cuáles son las mejores formas de desatascar tuberías muy obstruidas?

En primer lugar, determinados compuestos químicos pueden actuar sobre las ‘bolas’ de residuo y grasa que obturan las cañerías, hasta disolverlas en su totalidad. Dichos compuestos, presentes en los desatascadores líquidos, están recomendados por los especialistas en limpieza de sistemas de desagüe por su eficacia contra los atascos más rebeldes.

Además, esta solución no es incompatible con la defensa del medio ambiente, pues los atascos se componen, en la mayoría de los casos, de restos de jabón y otros elementos dañinos. Para eliminarlos, los desatascadores líquidos suelen emplear fórmulas biodegradables que ejercen un impacto mínimo en el entorno. Por este motivo, son una respuesta eficaz a la cuestión de cómo deshacer piedras de jabón tuberías.

No obstante, deben usarse con precaución, siguiendo las indicaciones del fabricante y evitando mezclarlos con sustancias como la sosa cáustica o el bicarbonato, que previamente se hayan vertido sobre la cañería afectada a modo de solución provisional. Por lo general, los remedios caseros de tutoriales do it yourself generan más problemas de los que solucionan, y eso incluye el uso de levaduras, vinagres y sales de frutas, por citar algunos ejemplos; únicamente, el agua hirviendo han demostrado ser un recurso fiable y seguro para mitigar las tuberías atoradas.

En segundo lugar, otra forma de desatascar un desagüe general consiste en la aplicación directa de herramientas manuales. Con frecuencia las masas de residuos responsables del problema son difíciles de reducir con el uso de productos químicos, requiriendo la intervención física, es decir, el acceso al foco del problema y su eliminación directa.

grifo en proceso de reparación

En este sentido, una de las herramientas más utilizadas para desatascar fregaderos y lavabos son los accesorios provistos de ventosa. Se componen de un mango y una pieza de succión en su extremo para absorber los depósitos de suciedad acumulada en los bajantes. Similar al anterior, el desatascador neumático constituye un enser perfecto para eliminar atascos por medio del aire y la succión. Unos y otros se aplican directamente sobre el sumidero, por lo que eximen de desmontar las cañerías hasta alcanzar el conducto afectado.

Por su parte, el alambre desatascador se postula como el mejor aliado para deshacer obturaciones profundas, sin necesidad de desmontar todo el sistema de desagüe. Como bien indica su nombre, consiste en un alambre flexible de longitud variable con una pieza en su extremo y un accionador en el opuesto (una manivela, por ejemplo). Su funcionamiento es simple: se introduce en el fregadero, lavabo o sumidero a destacar, hasta que la punta del alambre tope con el punto de bloqueo de la cañería, para posteriormente actuar sobre ella hasta eliminarla o fragmentarla en pequeños trozos.

Prevenir es mejor que curar, también en materia de atascos

Al margen de los consejos antedichos, justo es reconocer que el mejor remedio para combatir los atascos en tuberías es la precaución. La combinación de jabones, aceites y desperdicios alimentarios es letal para la mayoría de cañerías. Por este motivo, se recomienda evitar arrojar estos restos por el fregadero, sirviéndose de coladores, rejillas y otros utensilios para separar los desperdicios del agua.

Asimismo, los inodoros son fuente de atascos a consecuencia del hábito de arrojar papel higiénico, toallitas húmedas, compresas, gasas, bastoncillos del oído e incluso pañales. Es evidente que estos elementos, en número elevado, es suficiente para inutilizar cualquier sistema de desagüe. Tanto es así que en 2017 se popularizó el llamado ‘Monstruo de las Cloacas’: un tapón de 900 toneladas de peso presente en numerosos centros urbanos y que estaba formado por… madejas de toallitas húmedas.

Adicionalmente, se recomienda instalar un filtro en el sumidero de la ducha y la bañera. De este modo, atraparán las fibras capilares que se desprenden naturalmente durante el aseo, el afeitado diario, etcétera, impidiendo que puedan compactarse con otros residuos hasta obstruir el paso del agua.

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