Los interruptores WiFi, los enchufes inteligentes y otros gadgets similares han proliferado en años recientes en un sector de la domótica volcado en la sostenibilidad y el ahorro energético. Diversas prestaciones hacen de estos accesorios una compra indispensable para negocios y viviendas unifamiliares: automatizar la desconexión en horas de inactividad, maximizar el control sobre los electrodomésticos, elevar la seguridad doméstica o reducir el consumo fantasma, entre otros.
Los interruptores y enchufes inteligentes son dispositivos pensados para monitorizar y controlar el consumo de cualquier electrodoméstico conectado a ellos. Los productos más avanzados se comercializan con una aplicación móvil que facilita su gestión desde smartphones y altavoces inteligentes, y son compatibles con routers, calefactores, aires acondicionados, termos eléctricos o sistemas de iluminación.
¿Merecen la pena? Estos 5 beneficios de los interruptores y enchufes inteligentes demuestran que sí
La automatización significa confort
El tiempo es un bien escaso e irrecuperable, y el uso de interruptores inteligentes contribuye a optimizarlo. Y es que son muchos los electrodomésticos y dispositivos que deben conectarse y desconectarse a diario de la corriente eléctrica: cargadores de batería, televisores, luces exteriores, etcétera, cuya adecuada gestión en beneficio del ahorro implica un esfuerzo constante.
Automatizar este cúmulo de tareas es posible con los enchufes e interruptores smart. Además de programar las franjas horarias en que los electrodomésticos recibirán corriente, estos pueden administrarse a distancia desde el móvil e incluso interconectarse a altavoces inteligentes como Alexa y Google Home, para recibir órdenes por control de voz, sin necesidad de una interacción directa. Estas y otras prestaciones maximizan el confort y hacen la vida más fácil, justificando el éxito de los controladores y programadores eléctricos.
Adiós al consumo fantasma
El consumo fantasma o standby asciende al 10,7% de la factura de la luz, según un informe del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía. Gracias a la programación de franjas horarias de inactividad, los controladores e interruptores inteligentes combaten activamente este problema, aportando en primer lugar un control eficaz del gasto energético y, en segundo lugar, un monitoreo constante del mismo. Por este motivo, el consumo fantasma en enchufes inteligentes es inexistente.
Mayor control de los electrodomésticos
Conectar y desconectar apartados eléctricos de forma manual debería ser una práctica obsoleta, no sólo por el tiempo y esfuerzo que se derrocha, sino porque nos expone a los olvidos. Con los interruptores inteligentes de pared, el error humano desaparece en pro de un control más preciso, cómodo y seguro. Sin necesidad de permanecer en la vivienda o el negocio, los propietarios pueden accionar los interruptores o interrumpir la corriente de aquellos electrodomésticos que no necesiten. Además, este producto es compatible con sistemas de focos ahorradores y otros dispositivos aliados del ahorro energético.
Un plus de protección y seguridad
La electricidad es uno de los principales focos de ignición en el hogar. Por el efecto Joule, la mayoría de electrodomésticos genera una pequeña cantidad de calor, inofensiva salvo en caso de falla técnica o de sobrecarga eléctrica. Esta última situación no es tan infrecuente como pueda parecer. Cuando una regleta cualquiera, con o sin enchufe, se sobrecarga de apartados eléctricos, los cables pueden alcanzar temperaturas tales que fundan el material aislante y desencadenen cortocircuitos.
El uso de interruptores y enchufes inteligentes WiFi reduce eficazmente el riesgo de sobrecarga al evitar que múltiples electrodomésticos y aparatos permanezcan conectados a la corriente. Por ejemplo, el termo eléctrico podría funcionar de 6 a 8 de la tarde, mientras que lavadoras y secadoras restringirían su horario de funcionamiento a las 12 del mediodía.
Para los más olvidadizos, además, los interruptores smart incorporan una función de apagado automático, útil en momentos de picos de corriente o de irregularidades en su correcto funcionamiento; por ejemplo, en el caso de un defecto de fabricación.
Por último, la seguridad doméstica se ve reforzada gracias al modo ausente, presencial o de similar denominación disponible en la mayoría de controladores energéticos. Esta función permite simular la presencia de ocupantes en la vivienda, necesario cuando los propietarios permanecen días o semanas fuera (asistencia a reuniones, conferencias, vacaciones, etcétera) para minimizar el riesgo de allanamientos y okupaciones.
Monitoreo en tiempo real
Porque el conocimiento es poder, mantenerse informado del estado y consumo de los aparatos eléctricos facilita la toma de decisiones. Y es que el rendimiento y el gasto son diferentes en cada electrodoméstico, y la instalación de interruptores inteligentes WiFi ayuda a identificar y moderar los que generan un mayor gasto en la factura de la luz. Por otra parte, permiten saber el tiempo que requerirá la carga de un dispositivo, dato que puede utilizarse para limitar su número de horas de conexión a la red eléctrica.