Son la vanguardia de la cerrajería, el último grito de un sector que ha sabido nutrirse de las nuevas tecnologías. Las cerraduras electrónicas suponen un salto de calidad en términos de usabilidad, comodidad y por supuesto, seguridad.
El uso de llaves físicas está, en opinión de expertos cerrajeros, en vías de extinción. Las cerraduras de bombines y otros mecanismos tradicionales están siendo reemplazadas por cierres provistos de teclado alfanumérico, de lector de huella dactilar o de tecnologías inalámbricas, como el bluetooth o el WiFi, entre otros tipos de cerraduras electrónicas.
Sin embargo, la cerrajería no brilla en España por su modernidad. Cerca del 80% de todas nuestras cerraduras están obsoletas y son vulnerables a las nuevas técnicas de forzamiento, como el impresioning o el bumping, según la Unión de Cerrajeros de Seguridad. Si quieres apostar por cerraduras electrónicas para puertas en tu inmueble, Modrego Hogar analizará en las siguientes líneas algunas de las mejores soluciones al respecto, en una comparativa de cerraduras electrónicas que te sorprenderá.
¿Cuáles son los principales tipos de cerraduras electrónicas?
Cerradura de teclado digital
Un PIN o contraseña es requerido para liberar el cierre de las cerraduras de teclado alfanumérico, una solución eficaz para hoteles, empresas y viviendas unifamiliares.
De todas las cerraduras electrónicas del mercado, las de teclado digital sobresalen en popularidad, no sólo por su innovador diseño sino por su relación calidad-precio. Funcionan con la inserción de códigos numéricos o alfanuméricos, establecidos previamente por los inquilinos de la vivienda.
¿La mayor ventaja de este tipo de cerradura electrónica? Proporcionan una elevada seguridad. Porque las llaves físicas, en especial las de serreta, son susceptibles a las técnicas de ‘robos limpios’, como por ejemplo el impresioning. En las cerraduras de teclado digital, por contra, la apertura se produce con la introducción de un código, más difícil de obtener para los delincuentes en comparación con la llave.
Estas cerraduras electrónicas ofrecen beneficios adicionales, como la posibilidad de restablecer, al gusto y cuando se desee, la contraseña existente. Este proceso es cuestión de minutos en las cerraduras de teclado digital, mientras que en las tradicionales conllevaría mayores gastos y molestias, al requerir el reemplazo de toda la instalación.
¿Eres olvidadizo? Pasar por alto la rutina de asegurar el cerrojo de la puerta principal, la del jardín y otras existente puede salir caro en cerraduras tradicional, no así en cerraduras de teclado digital. La mayoría de modelos posibilita la programación del cierre en franjas horarias específicas.
Cerraduras electrónicas con mando
Un mando a distancia, similar a los utilizados en turismos de gama media-alta, es el rasgo característico de estas cerraduras.
Son cómodas, garantizan una protección eficaz y tienen ese puntito cool que conquista a las nuevas generaciones. Las cerraduras con mando gozan de una creciente aceptación entre la clase media europea. Más allá de su precio económico, este modelo aporta un confort y bienestar superiores a los inquilinos, por la posibilidad de abrir y cerrar puertas a distancia, sin necesidad de permanecer junto a la puerta, ni de lidiar con manojos de llaves que puedan extraviarse o caer en malas manos.
Las cerraduras baratas con mando comparten con las de teclado digital la imposibilidad de ser copiadas (impresioning). Su mecanismo de apertura/cierre, además, no puede ser burlado con técnicas de forzamiento, por ejemplo, el bumping. Por otra parte, su fácil instalación en toda clase de puertas incrementan su atractivo.
Consideradas como las mejores cerraduras electrónicas, estos modelos aportan, en muchos casos, un plus de seguridad en combinación con aplicaciones y dispositivos de seguridad (App My Verisure de Securitas Direct, la App Smart de Prosegur, etc.), notificando en tiempo real de la apertura de las puertas. Estos avisos rutinarios pueden, sin embargo, prevenir hurtos y otras amenazas cuando los inquilinos se encuentran fuera de su hogar.
Cerraduras invisibles, bluetooth o Wifi
Las nuevas tecnologías aportan su granito de arena en las cerraduras invisibles, un sistema que utiliza las ondas Wifi o el ‘bluetooth’ del móvil para desbloquear cierres.
Las cerraduras invisibles deben su nombre a su diseño limpio, casi minimalista, desprovisto de accesorios y pantallas que habiliten la apertura/cierre de las puertas. Y es que su funcionamiento no depende de mandos, códigos alfanuméricos o llaves físicas, sino de tecnología inalámbrica, como el bluetooth o las ondas Wifi, ejecutadas a través de una tablet o un teléfono móvil.
La bloqueo y desbloqueo de esta clase de cerradura electrónica se efectúa desde una aplicación móvil o app, que la marca facilita a sus compradores. La misma dispone de reconocimiento de voz, teclado alfanumérico o lector de huella dactilar, sistemas que permiten identificar al propietario.
Las cerraduras invisibles, además; son invulnerables a la acción de llaves bumping y más difíciles de forzar con métodos tradicionales, como el taladro o la palanca. Ni siquiera el robo del dispositivo móvil comprometería la seguridad de estas cerraduras electrónicas. Pues seguirían requiriendo un elemento identificador (códigos, huellas dactilares, etc) para su apertura.
En la mayoría de los casos, las cerraduras bluetooth o invisibles incorporan sistemas de encriptado en sus apps; salvaguardando así la privacidad y protección de los datos sensibles de los inquilinos. Y al igual que sucede en las cerraduras de teclado digital, sus códigos de apertura pueden renovarse en cualquier momento.
Cerraduras electrónicas de huella dactilar
Basta con presionar con el pulgar y… ¡listo! Las cerraduras por dactilograma han supuesto un paso adelante en el sector de la cerrajería.
Otra de las mejores cerraduras de seguridad son las de huella dactilar; un sistema vanguardista que, sin embargo, nada tiene de futurista. Pues infinidad de hogares, empresas e instituciones públicas emplean hoy el reconocimiento por dactilograma en sus accesos principales. A diferencia de las anteriores cerraduras; éstas carecen de dispositivos autentificadores (mandos, teléfonos móviles, etc.). Se abren únicamente a través de la huella dactilar del propietario, ‘llave’ única e intransferible, aunque susceptible ser robada.
La falsificación de huellas dactilares es, sin duda, el talón de Aquiles de estas cerraduras electrónicas para hogar. Fabricantes y proveedores ofrecen, como contrapartida, otras garantías adicionales al dactilograma para blindar la seguridad de estos sistemas. De ahí que la mayoría de estas cerraduras combinen la huella dactilar con una contraseña o PIN, tándem que dificulta aún más el trabajo de asaltantes y delincuentes.
Sin cavidades donde insertar la llave o la tarjeta; las cerraduras de huella dactilar están revestidas de mejores refuerzos exteriores, capaces de resistir golpes y acometidas. En su diseño se aúnan la estética elegante y vanguardista con una excelente funcionalidad; siendo más prácticas y veloces que las tradicionales cerraduras de llave.
Me ha gustado mucho este post porque no conocía este tipo de cerraduras pero se me ocurren muchos casos en los que sería una opción muy interesante. Por ejemplo, para esas puertas a las que acceden muchas personas diferentes y sería imposible dar una llave a todo el mundo, como en empresas grandes. También creo que es la opción más acertada para viviendas vacacionales, ya que de esta forma los huéspedes pueden acceder al alojamiento sin la presencia del anfitrión, y se evita el riesgo de que dupliquen las llaves de la propia vivienda. Muchas gracias por compartirlo, ha sido muy interesante.